Tú estás...
Desafiante entre el silencio y la ausencia
llenando mi mente con el enigma de tu existencia,
agregándole un grano de arena al tiempo que espera por ti;
Tú estás...
En los días que siento que podría morir
y una inexplicable fuerza me levanta del suelo,
cuando me visto por dentro de duelo
tú le agregas color a mi mundo para poder sobrevivir.
Y abres cada puerta dentro de mí
con el imperceptible sabor de tu recuerdo,
tú estás incluso en los días en que juro que te pierdo
y me asegura el viento que sigues aquí.
Tú estás,
y justificarlo sólo le restaría segundos a nuestra historia
te dibujas a diario en mi memoria,
aunque el destino cruelmente me grita que te irás…
Pero tú estás,
en las batallas ganadas que no celebro
en los días en que tomo mi propio corazón y lo quiebro,
como señal de que sin ti no quiero ni un latido más.
Tú estás…
en los besos que salen en forma de palabras crueles
en el tacto de nuestras pieles,
cuando se mezclan entre la multitud;
en los días en que todo se ve terriblemente gris
y en las mañanas cuando el cielo está claro y azul,
tú estás en esa intermitente sensación de ser feliz
y en la inocencia propia de mi juventud.
Tú estás
Y no hay manera de explicar tu presencia en mí
porque vas más allá de la distancia y el cuerpo
llevo conmigo lo poco que ha quedado de ti…
lo poco que no mató el tiempo.
PD: Un regalo de mi parte a la poesía, a los seres ausentes, y a los que se ausentarán algún día.
PD2: Para conseguir lo que queremos sólo nos hacen falta pantalones (:
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