Pantalones verdes 100!

Pretendo despedirme,

y digo con todo el orgullo que cabe en letras

que para mí estás muerta

y que sin remedio voy a irme…

Pretendo despedirme,

cojo mis imaginarias maletas

finjo irme pero sólo entrecierro la puerta

porque no quiero que escuches cuando la abro de nuevo;

digo adiós cuando en realidad quiero decir “hasta luego”.

Pero me estoy cayendo a pedazos,

lucho para no extender los brazos,

me repito que te odio y por un momento logro mentirme

Y pretendo despedirme…

Más por las costumbres que me enseñó el mundo

de que un dolor tan profundo

no se puede ni se debe perdonar,

sé que es lo mejor pero me aterra que me vayas a olvidar.

Y me voy despacio esperando que me alcances,

doy dos pasos

y el pasado me arrastra tres,

creo caminar hacia delante pero retrocedo hacia ti otra vez.

Pongo en una balanza tus acciones y tu mirada,

y decido que es más humillante

compartirte que dejarte;

me voy con la sonrisa intacta pero no siento que he ganado nada.

Pretendo despedirme

pretendo parecer firme

y saber lo que estoy haciendo;

pretendo asegurar que nada puede herirme

pretendo gritar para aturdirme

y no escuchar mi corazón mientras se está rompiendo.

Me voy pero estoy más presente que nunca,

fingir sirve con la gente pero el corazón siempre sabe lo que sucede,

y antes de irme muero por hacerte una innecesaria pregunta…

A pesar de todo el daño ¿hubieses querido que me quede?

PD: Muchas personas esperaban que para los pantalones #100 hable de un tema inesperado, pero quise hacerlo con el mismo estilo con el que escribí el #1, para demostrarme que 100 poemas después una parte de mí sigue siendo la misma.

Tómense todo el tiempo para leerlo las veces necesarias, hay frases que hablan de cómo nos sentimos hacia otras personas, frases que hablan de conversaciones con nosotros mismos, etc.

Gracias por seguir leyéndome 100 poemas después.